El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional declaró este miércoles infundada la solicitud de prescripción por tráfico de influencias presentada por la defensa del expresidente Alejandro Toledo en el proceso que se le sigue por el caso Odebrecht.
El juez Richard Concepción Carhuancho, titular del referido juzgado, indicó a través de la resolución, que la prescripción del delito de tráfico de influencias, que se le imputa al exgobernante es de ocho años, plazo que no ha vencido porque su cómputo empezó en el 2010.
Juez Richard Concepción Carhuancho
Mencionó que en el año 2010 (3 de junio) la empresa brasileña Odebrecht habría realizado, según sostiene la fiscalía, el último pago a Alejandro Toledo a trés de la cuentas de Josef Maiman Rapaport, tras salir favorecida en la licitación de la Carretera Interoceánica.
El juez Carhuancho rechazó que el delito por tráfico de influencias sea de tipo instantáneo (como alegó la defensa del exmandatario) y que el mismo fue consumado cuando hubo el supuesto acuerdo entre Toledo y Odebrecht, para favorecer a esta firma, el 2004.
Del mismo modo, el magistrado desestimó la solicitud, toda vez que la prescripción del delito de tráfico de influencias no puede considerarse de manera independiente al de lavado de activos, por el que también es acusado Toledo Manrique.
Previamente, Concepción Carhuancho rechazó además el pedido de su inhibición en este proceso presentado por la defensa de Toledo Manrique dado que este acto procesal, según dijo, es una actuación personalísima del juez.
Alegó que ello solo procede si como magistrado tuviera interés en el proceso o enemistad con el imputado ‘hechos que no han sido acreditados de manera conveniente’.
Andina
Perú es visto como el país que más está luchando contra corrupción
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