Hillary Clinton es la favorita de Wall Street en las elecciones de este martes en Estados Unidos, pero los inversores prefieren que el Congreso siga en manos republicanas para no pagar más impuestos.
“Rápidamente vimos que ella era la preferida de los mercados”, recordó Gregori Volokhine de Meeschaert y puso como ejemplo que Wall Street cerró en alza cuando interpretó que la candidata demócrata había ganado el primero de sus debates ante el republicano Donald Trump.
La reapertura de una investigación del FBI por los controvertidos correos electrónicos de Clinton hizo caer la bolsa dos semanas atrás debido a que se temía que eso comprometiese sus posibilidades de acceder a la Casa Blanca.
Las bolsas de todo el mundo respiraron aliviadas y tuvieron expresivas alzas el lunes luego que el FBI exoneró a Clinton de esa investigación.
El magnate Trump es visto por los inversores como un generador de incertidumbre. Su rechazo a los tratados de libre comercio, particularmente con China y México, lo convirtieron en una figura nefasta para los mercados que tradicionalmente se inclinan por los republicanos.
Si gana Trump “los mercados deberían bajar”, estimó Michael Scanlon, de Manulife Asset Management, quien empero indicó que ese efecto se iría luego mitigando.
“Una de las cosas a la que los inversores prestan atención es al control del Senado y la Cámara de Representantes”, dijo Chris Low, de FTN Financial. Indicó que los escaños de muchos republicanos están en juego este martes.
“Al mercado parece gustarle la idea de que Clinton sea electa presidenta pero con un Congreso que no le dé mandato político”; es decir que la mayoría sea republicana, explicó Patrick O’Hare, de Briefing.
Los inversores temen que con un Congreso controlado por los demócratas, Clinton tendrá allanado el camino para aprobar nuevas reglamentaciones económicas y una política fiscal considerada gravosa para las empresas.
“Si Clinton logra aplicar su programa habrá impuestos y gastos más elevados y en paralelo una inclinación contraria a las empresas”, dijeron analistas de Berenberg.
Específicamente concerniente a Wall Street está el hecho de que “Clinton propone aumentos de impuestos significativos sobre los dividendos y las rentas del capital”, añadieron.
– Bancos en alerta – Para estar listos ante cualquier eventualidad, varias bancos grandes como JPMorgan, Citi o Crédit Suisse confirmaron a la AFP que mantendrán abiertas sus salas de mercado durante la noche de la elección presidencial tal como lo hicieron en junio cuando los británicos votaron en un referéndum por romper con la Unión Europea.
“J.P. Morgan tendrá operadores trabajando en la sala de mercado de Nueva York durante la noche para apoyar a los equipos asiáticos a manejar potenciales picos en los volúmenes de transacciones”, dijo a la AFP Brian Marchiony, representante del banco.
El inicio del recuento coincidirá con la apertura de las bolsas asiáticas.
“El riesgo es que la volatilidad sea más alta cuando salgan los resultados”, dijo Erik Nelson, experto del mercado de divisas del banco Wells Fargo.
Más allá de la reacción inicial ante los resultados Wall Street precisará algo de tiempo para analizar el desenlace de la elección.
Un inversor a largo plazo, “lo único que puede intentar hacer es protegerse de temblores puntuales”, dijo Volokhine.