Imagínate. Vas al cine con tu familia, y compras una canchita que afuera te costó cinco veces menos que lo que te costaría dentro. Pagas tu entrada, haces la cola, y cuando estás por entrar a la sala te dicen que no puedes ingresar con alimentos de fuera.
Cuando pagamos el costo de una entrada, pagamos para poder ver una película. Pero, ¿qué pasa con la comida? ¿Podemos llevar nuestros propios alimentos al cine o no? ¿Es legal que solo podamos entrar al cine con la comida que compremos allí? ¿La entrada que compramos nos da el derecho de ver únicamente la película o nos prohíbe llevar nuestros propios alimentos? Se abre el debate.
Como todos sabemos no podemos llevar comida al cine . El local nos restringe a comprar únicamente los productos que vende. Hace algunos días, en Argentina se abrió esta discusión sobre si esta medida atenta contra los derechos de las personas.
‘En el cine argentino hay una ley que dice que en ciertas condiciones es ilegal subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de un servicio, o subordinar la prestación de un servicio a la utilización de otro o a la adquisición de un bien. Es decir, no te pueden obligar a comprar’, señala el blog Derecho en Zapatillas .
Allí se compara con el caso brasileño donde sí se permite que cualquiera lleve su comida al cine. Esto se logró porque en el 2012 el Ministerio Público de Sao Paulo se compró el pleito y consiguió un fallo que señala que el usuario que sea impedido de ingresar con su propia comida podría recibir una indemnización por parte de la empresa.
En el caso de nuestro país, la ley peruana señala que las empresas pueden establecer restricciones de acceso por razones objetivas que tiene que ser advertidas al consumidor. Por ejemplo, se puede reservar el derecho de admisión a un local a personas que usen zapatillas. Pero lo que no podrían hacer es prohibirle el ingreso a personas bajas. Lo mismo ocurre con la comida.
“En el caso de servicios de entretenimiento, la expectativa de los consumidores debe ser congruente o guardar correspondencia con todo aquello que el proveedor le ofreció, considerando además las restricciones que este aplica a la comercialización de su producto o servicio. Las mismas deben ser informadas en forma previa al establecimiento de una relación de consumo”, le dice a Publimetro Ángela Sevilla, funcionaria de la Comisión de Protección al Consumidor N° 2 del Indecopi.
Es decir, si no te advierten previamente no te pueden prohibir la entrada con alimentos. Es por ello, que en los cines hay carteles y señales que te avisan sobre esta disposición.
Lo que evalúa Indecopi es la calidad del servicio que brinda el cine cuando tú solicitaste el servicio; es por ello, que puedes hacer un reclamo si las butacas no eran lo que esperabas, o la atención o la comida eran deficientes.
Excepciones
Ahora, ¿qué sucede si alguna persona está enferma y no puede consumir los alimentos que ofrece el cine? Lo que dice Crisólogo Cáceres, presidente de ASPEC (Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios), es que en ese caso el cine no tiene por qué prohibirle que esa persona entre al cine con sus propios alimentos.
“Un consumidor que tenga restricciones especiales en cuanto alimentación no se le puede prohibir que ingrese con su comida. Porque allí estarías atentando contra el Derecho a la Salud y Seguridad que está recogido en el Código del Consumidor”, declaró a Publimetro.
El presidente de ASPEC, afirma que los cines aducen que hay causas objetivas a la hora de prohibir el ingreso de comida a sus locales. Esto se debe a que ellos advierten previamente que no se puede llevar comida al cine y así ya le dan al consumidor la opción de elegir o no este servicio.
Otra discusión muy aparte es si se debe permitir comer en los cines, ya que a muchas personas les molesta esta situación. ¿Qué opinas? ¿Deberían dejar los cines entrar con comida de fuera?
[pub][ooyala.tueXIyNjE6kSaHfemCVQvT5oJuU8oDWC] Un video sobre cómo ven este tema en Argentina. (Télam)
Por María Alejandra Escalante
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Gracias a todos los que colaboraron con la Reciclatón.