Los distritos de San Isidro y Miraflores , debido a que concentran la mayor riqueza y actividad de la capital peruana, podrían convertirse en un “Manhattan”, estimó el Director General de Políticas y Regulación en Vivienda y Urbanismo, Luis Tagle.
Refirió que Lima ya es una metrópoli de casi 10 millones de habitantes, y destacó el potencial de los distritos mencionados porque desarrollan importantes actividades económicas, con una gran afluencia de personas.
“Estos distritos se han convertido en la parte central del desarrollo de la ciudad, significa que es la parte más rica, con más actividad, y que todo el mundo la cruza, entonces esa parte de la ciudad definitivamente tiene que cambiar ¿un Manhattan? posiblemente”, subrayó.
Planificación
En su exposición en el IV Congreso Internacional de Profesionales Inmobiliarios (Copri) 2016, organizado por la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios, destacó la importancia de la planificación urbana para un crecimiento ordenado de las ciudades.
“La planificación urbana fue transferida a los gobiernos municipales hace aproximadamente 25 años, han avanzado muy poco, no han tenido el apoyo suficiente para desarrollar un plan que les permita tener una visión de ciudad”, dijo.
Señaló que los distritos medios de la metrópoli como San Isidro, Miraflores, y La Molina, sí han tenido esa capacidad de tener planes, para lograr una ciudad mejor presentada.
Sin embargo, dichos distritos tienen limitación de crecimiento con la zonificación para la densificación poblacional, que ha tenido rechazos por parte de su población, que no quiere aumentarla sino continuar siendo una zona residencial privilegiada.
Tagle Pizarro, funcionario del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) destacó que el sector construcción es uno de los “grandes” que aportan al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del país, especialmente en la edificación de infraestructuras y viviendas.
Sofisticación
Indicó que cada vez el tema de las viviendas se “torna más sofisticado en sus requerimientos” por parte del público, que privilegia ya no los espacios grandes de las residencias de antaño, sino departamentos funcionales con mayor privacidad.
Refirió que ya se han logrado 240,000 nuevas viviendas y el próximo reto son construir 500,000 más durante los próximos cinco años, con el aporte de la inversión privada.
“El Estado dejó de ser un constructor para convertirse en un facilitador, alguien que facilita la inversión, la normatividad para que eso se pueda dar”, subrayó.
En ese sentido, destacó el aporte de los agentes inmobiliarios en el proceso de la adquisición de viviendas para una compra transparente y en el marco de la ley.
“Ahí el papel de ustedes es importantísimo también, para que al momento que se adquiera un inmueble, se cumplan todas las reglas, tengan las licencias, las inscripciones, y estén bien registradas”, puntualizó.
Vía Andina
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