Cada 22 minutos alguien intenta quitarse la vida en Lima, siendo la depresión la causa predominante de estos hechos, según lo revela el Estudio Epidemiológico del Instituto Nacional de Salud Mental.
El director general del Instituto, Humberto Castillo, señaló que esto puede prevenirse y que se puede ayudar a una persona actuando a tiempo ante las señales de alerta.
Explicó que las personas con idea de quitarse la vida presentan ciertas señales significativas, tales como un cuadro depresivo caracterizado por una tristeza o irritabilidad profunda, aislamiento de sus amigos o seres queridos, ausencia en las redes sociales e inapetencia.
Quien está pensando en quitarse la vida se vuelve pesimista y prefiere quedarse encerrado en su habitación. Como piensan que su vida no tiene sentido, deciden que la mejor solución es no existir por lo que planifican su partida, escriben cartas de despedida, cierran sus cuentas de redes sociales, regalan sus cosas y se despiden.
En ese sentido, el especialista dijo que de conocer a una persona con estas señales se debe actuar, buscando ayuda inmediata, escucharla, abrazarla, no dejarla sola; prestarle atención y motivarla o acompañarlo a buscar ayuda profesional.
Según los resultados del Estudio Epidemiológico en Lima y Callao del 2012 del INSM un 23,4% de la población adulta alguna vez en su vida ha presentado deseos de morir.
Asimismo, un tercio de la población adolescente que intentó alguna vez quitarse la vida considera todavía el suicidio como una posibilidad de solución a sus problemas. Por otro lado, en la mayoría de conductas suicidas se observan significativamente mayores prevalencias en el sexo femenino.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año en el mundo, se suicidan 80, 000 personas; es decir, una persona muere cada 40 segundos. El suicidio es una de las tres primeras causas de muerte de personas de entre 15 y 44 años de edad, y en el año 2020 las víctimas podrán ascender a 1.5 millones.
Castillo señaló que el 80% de los suicidios ha sido motivado por la depresión, problema que se previene y se trata clínicamente. El Seguro Integral de Salud financia los costos del diagnóstico y tratamiento de la depresión.
En el Perú hay aproximadamente un millón 700,000 personas que sufren de depresión. Actualmente, solo el 25% de la gente que presenta problema de depresión acude a recibir atención en un centro de salud y el otro 20% se da cuenta de que la necesita, pero no hace nada al respecto. En tanto, el resto (55%) no advierte la enfermedad y no le presta atención.
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