Los ataques terroristas en Francia han llevado a autoridades de la Costa Azul a elevar sus medidas de seguridad.
Entre ellas, prohibieron a las mujeres musulmanas el uso del burkini, un traje de baño que les permite nadar completamente cubiertas, respetando sus creencias.
La decisión ha provocado un encendido debate. Pero la prenda que para Francia parece ser una ofensa, representó un avance en libertades para las mujeres musulmanas.
‘El traje de baño burkini nació en Australia, entre el estilo de vida australiano. Era para integrar en la sociedad australiana. No queríamos ser juzgadas por ser musulmanas, no musulmanas o algo así. Solo queríamos ir a nadar. Eso es todo’, dice Aheda Zanetti, inventora del burkini.
Siham, modelo de burkinis, describe una fuerte sensación de injusticia en su adolescencia, cuando sus hermanos podían divertirse en las piscinas y ella solo podía observarlos desde lejos.
El sentimiento quedó atrás desde el desarrollo del burkini en 2005, cuando pudo practicar deportes acuáticos sin discriminación, por primera vez.
‘Me hace sentir bien conmigo misma. Cuanto más puedo ejercitarme, más puedo entrar al agua, más puedo ponerme esto, soy feliz, feliz’, señala Siham Karra-Hassan, modelo de burkinis.
Mientras el debate continúa en Francia, la creadora del burkini asegura que la polémica contribuyó a aumentar las ventas de la cuestionada prenda.
Fuente: AFP