Muchos llevan años sin verse. Y el miércoles pudieron reencontrarse en la mitad del Río Bravo, frontera entre Estados Unidos y México.
Bajo un estricto control de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos unos 600 mexicanos participaron de la consigna “Abrazos, no Muros”.
Divididos en grupos de 10, tuvieron apenas tres minutos para el encuentro con sus familiares.
Se calcula que en Estados Unidos viven unos 11 millones de indocumentados, la mayoría mexicanos que migraron buscando un empleo para subsistir y enviar dinero a sus familias.
Aunque algunos de ellos ya legalizaron su situación migratoria, muchos pasan años sin ver a los suyos pues temen salir de Estados Unidos y no poder regresar o perder sus derechos.
Para sus familiares, en tanto, es prácticamente imposible obtener una visa para visitarlos.
Fuente: AFP