La candidata demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Hillary Clinton, de 68 años, es de la misma generación que su rival republicano Donald Trump, de 70 años, y ambos son de Nueva York. Pero eso es lo único que tienen en común.
Abogada, graduada en la Universidad de Yale, fue secretaria de Estado. Casada con el expresidente Bill Clinton, Hillary ya vivió en la Casa Blanca como primera dama y cuenta con más de 30 años de experiencia política.
Graduado en la escuela de comercio, Donald Trump es un magnate del negocio inmobiliario y una estrella de la telerrealidad. No tiene el sello político de Hillary pero se convirtió en un campeón de la escena mediática. Políticamente, ambos rivales están en las antípodas.
Hillary Clinton quiere hacer una reforma migratoria para proteger a las familias de los inmigrantes. Desea eliminar las expulsiones de personas llegadas recientemente, salvo si tienen antecedentes criminales o constituyen una amenaza para la seguridad nacional.
Donald Trump propone construir un muro a lo largo de la frontera sur y que sea financiado por México. También quiere abolir la obtención de la ciudadanía por nacimiento, bloquear la inmigración y prohibir la entrada de todos los musulmanes a Estados Unidos para luchar contra el terrorismo.
Clinton se comprometió a poner punto final a la epidemia de violencia con armas de fuego. Propone una profunda verificación de los antecedentes de los compradores de armas, un límite de tipo de compradores y la desaparición de las armas militares en las calles.
Para Trump, el derecho de portar armas no se negocia. Quienes portan armas deberían estar autorizadas a usarlas para defenderse.
Hillary Clinton es muy conocida y tiene un programa político sólido que siempre apoyó a las mujeres, niños y minorías.
Donald Trump es impredecible. Fue acusado de sobrevalorar el éxito de sus negocios y de usar la difamación para vencer a sus rivales.