Un estudio antropológico realizado por la Universidad Nacional Australiana afirma que cada vez más mujeres fuman en el embarazo . Esto se debe a que muchas de ellas creen que el tamaño del feto se reducirá y así el parto será menos traumático.
Lo real es que el fumar incrementa el riesgo de mortalidad infantil en un 40%. Y no solo eso, ya que pueden haber más complicaciones a la hora de dar a luz. En cifras, Australia tiene al 14,5 % de su población gestante fumando.
Esto también sucede, porque estamos bombardeados de publicidad de mujeres delgadas y muchas de ellas han tenido hijos antes. Por ello, las jóvenes embarazadas no quieren subir de peso y buscan en el cigarro una manera de disminuir su ansiedad.
Esperemos que esta práctica no se haga popular en nuestro país.
Via Vice .-
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