El presidente de Venezuela Nicolás Maduro decretó un estado de excepción nacional por tres meses aduciendo amenazas externas.
Una ampliación de los alcances de la emergencia económica vigente desde enero y con objetivos múltiples.
“Recuperar la capacidad productiva del país, atender a nuestro pueblo, fortalecer los CLAP, fortalecer los instrumentos de las misiones y grandes misiones y sobre todo preparar para denunciar, neutralizar y derrotar la agresión externa extranjera que se ha iniciado contra nuestro país”, dijo Maduro.
Maduro dictó la medida en medio de los esfuerzos de la oposición para organizar un referendo revocatorio contra él, iniciativa que ha sido reconocida por el titular de la OEA.
El mandatario también se enfrenta a una severa crisis económica y a una reprobación popular de su gestión por parte del 68% de los venezolanos, según Venebarómetro.