La Contraloría General de la República realizará un “control posterior” del by pass 28 de Julio para ver cuál es la relación costo-beneficio de dicha obra, dado que está presentando problemas de congestión vehicular a pocas semanas de haberse inaugurado.
Así lo informó hoy el contralor Fuad Khoury al advertir que “no se cumplieron como esperamos” las recomendaciones que había hecho la Contraloría en un “control previo” a dicha obra, encargada por la Municipalidad Metropolitana de Lima.
“Dimos una opinión previa en la que alertamos sobre riesgos respecto a la transitabilidad y estudios previos para poder realizar una obra de esa magnitud. Pero ahora hemos visto que esas recomendaciones no se efectivizaron como esperamos y por por eso ahora estamos viendo algunos problemas de transitabilidad”.
Khoury detalló que se advirtieron por ejemplo riesgos de la interferencia de esta obra con la línea 2 del Metro de Lima, así como otros problemas relacionados con el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP).
“Yo mismo lo sufrí (la congestión vehicular) el otro día. Todos estamos viendo problemas de transitabilidad”, puntualizó el funcionario al anotar que la Contraloría no tiene límites para auditar los recursos del Estado.
Asimismo, el contralor se refirió a la primera etapa de la línea 2 del Metro de Lima y dijo que los gastos adicionales que se generen en el estudio definitivo van a ser trasladados al Estado y podrían bordear los 270 millones de dólares adicionales a lo señalado en el estudio inicial.
“Así como hay adendas que muchas veces funcionan a favor del contratista, tienen que haber adendas a favor del Estado peruano. Los responsables aquí son el ministerio de Transportes y Ositran”, indicó.
El contralor se refirió por ejemplo a los puntos donde pueden haber fallas geológicas que no han sido determinadas en el expediente inicial y se van a determinar después. “El problema es que cualquier problema (gasto) en el estudio definitivo será trasladado al Estado”.
Dijo que ya se está haciendo una auditoría de esta primera fase, la misma que estará entre julio y agosto, y refirió que están evaluando la denuncia de que podría disminuir el grosor de los túneles subterráneos para reducir costos.