Esta mujer podría enfrentarse a una sentencia de 10 años luego de que la justicia sudafricana la encontrara culpable de secuestrar a una recién nacida y criarla como propia durante 17 años.
Un caso que conmocionó Sudáfrica y que tuvo un desenlace inesperado, luego de que una coincidencia reuniera a la joven con su familia biológica.
La mujer asegura que contrató a una persona que le entregó el bebé para adoptar.
Pero según testigos, la mujer fue vista en el hospital el día en la que la pequeña de tres días fue arrancada de su cuna.
La verdadera identidad de la joven se conoció en febrero del año pasado, cuando su hermana biológica menor comenzó secundaria y muchos compañeros señalaban su similitud con una estudiante del último año.
Estudios de ADN confirmaron que eran hermanas.
Sin saberlo, la familia biológica vivía a un par kilómetros de su hija secuestrada.