Es difícil evaluar que tan riesgoso es asociarnos con alguna persona o empresa, por tal motivo, el gerente general de Aprenda, Renzo León – Velarde, indica las principales interrogantes que debemos hacernos antes de elegir un socio.
¿Qué problemas se presentan en una sociedad?
No tome a la ligera entrar en sociedad con cualquiera. Es como en el matrimonio, debe de haber ‘química’, enamoramiento y, sobre todo, compromiso a largo plazo. Antes de entrar en sociedad con cualquier individuo o amigo evalúe muy bien con hechos y números a su potencial socio.
¿Es suficiente la amistad?
No es suficiente la amistad que se tiene entre las partes. Si bien es más ameno hacer negocios con amigos o familiares, los negocios son más fríos y calculadores, por lo que necesitamos como socios al mejor y no al mas bueno y amable.
¿Qué no debe aportar un socio?
Es como una alianza estratégica, pregúntese para qué necesita la alianza, o si acaso no puede solo o le gusta compartir. El trabajo en equipo excelente así como la sociedad comercial y el compartir riqueza con otros es también una idea brillante. Sin embargo, hay que evaluar los riesgos de compartir con otros nuestros trabajos y beneficios en una balanza y decidir si vale la pena la sociedad o el socio en cuestión.
¿Qué hacer cuando un amigo nos invita a formar parte de una sociedad con gente que no conocemos?
La situación no es sencilla cuando un amigo nos invita a formar parte de una sociedad conformada por otras personas que no conocemos, por lo general pensamos que los conocidos de nuestro amigo son garantía, pero no los es, al contrario, es un riesgo muy grande la mayor parte del tiempo. No cometas el error que muchos hemos cometido.
¿Qué debemos considerar cuando evaluamos a un socio potencial?
Lo que debemos completar es lo siguiente: disponibilidad, honestidad, experiencia en negocios, resultados exitosos, compromisos, flexibilidad, visión, disciplina y buscar un poco de su trayectoria.