Desechos, chapas, huesos de pollo y empaques de golosinas, principalmente en la arena, encontró personal del Ministerio de Salud durante la vigilancia sanitaria que realizó el último fin de semana en playas de Barranco y Chorrillos.
El doctor Sergio Wong, director ejecutivo de Salud Ambiental de la Disa II Lima Sur, explicó que la supervisión se realizó en las playas Los Yuyos (Barranco), así como Agua Dulce y La Herradura (Chorrillos).
Indicó que es importante continuar con la evaluación para el control de la calidad microbiológica del agua de mar (análisis para determinar la presencia de elementos contaminantes).
‘Las evaluaciones de las muestras se realizan en un día, evitando así riesgos sanitarios y determinando si el agua es apta para el público’, explicó.
El Ministerio de Salud está reforzando la vigilancia sanitaria en 67 playas en Lima, desde Ancón hasta Pucusana, donde realiza evaluaciones del agua y de la arena de la playa, a fin de cuidar la salud de la población durante esta temporada de verano.
Wong precisó que es necesario generar conciencia y participación de la población para que no entierren ni arrojen basura en la arena o mar; sino que lleven bolsas para desechos en los depósitos indicados.
Actualmente, la vigilancia sanitaria se ejecuta con participación de las municipalidades distritales correspondientes, a quienes se les reporta la información, con el propósito de mejorar en aspectos como la limpieza, colocación de recipientes para los desperdicios y la disposición de baños aptos y limpios.
Recomendaciones para mantener una playa saludable
La población debe ser responsable con el manejo de residuos que se producen por el consumo de alimentos, bebidas y otros, en las playas, tomando en cuenta las siguientes recomendaciones:
– Llevar bolsas para eliminar la basura y arrojarlas en los tachos instalados por el municipio correspondiente. No enterrar, quemar o arrojar la basura en la arena, ni al mar.
– Utilizar los baños instalados en las zonas correspondientes.
– No dejar restos de alimentos o desperdicios en la arena porque estos atraen a animales o insectos transmisores de enfermedades.