El escenario principal de los atentados que desangran París estaba en la mira de los terroristas y había sido amenazada anteriormente “por estar regentada por judíos”, según informó la revista “Le Point”.
Según los reportes, 89 personas fallecieron en la sala de conciertos donde, tras el tiroteo, los atacantes secuestraron a los asistentes al concierto para luego hacer detonar los explosivos que llevaban en el cuerpo.