Nuevos cuerpos fueron hallados en la localidad de Bento Rodríguez, en el estado brasileño de Minas Gerais, tras ser sepultada por un torrente de lodo con desechos tóxicos.
Los bomberos indicaron que actualizarán los balances sólo después de poner al tanto a los familiares de las víctimas.
La tragedia, registrada tras la ruptura de dos diques que contenían residuos mineros, dejó hasta el momento 17 muertos, más de 50 heridos y unos 40 desaparecidos.
Viviendas, vehículos y torres eléctricas fueron arrasados por la fuerza del torrente.
Al menos 200 socorristas avanzan en las tareas de búsqueda con la ayuda de maquinarias para desbloquear las rutas obstruidas.
El poblado resultó cubierto en un 80% de su extensión.
450 de sus 620 residentes ya fueron identificados.
En las localidades vecinas se levantaron refugios para unos 150 damnificados.
Los depósitos de residuos colapsados pertenecen a la compañía minera Samarco, propiedad del gigante brasileño Vale y del grupo australiano BHP Billiton.