El Cusco es un lugar de tránsito para la venta de droga que tiene como destino la ciudad de Arequipa o a Chile. Los jóvenes cusqueños están aumentando su consumo motivados por la idea de que así ganan estatus o posición social, señala la investigación difundida esta semana en Lima.
El psicólogo y especialista de Cedro Milton Rojas refirió que la normalización del consumo de marihuana se relaciona con la presencia de un gran número de turistas en el Cusco, quienes buscan droga y la usan. “Esto, para los chicos y chicas, es un referente importante”.
“Les brinda una especie de identidad, es una moda probarla. Además, existe la falsa idea de que hay poco riesgo porque a la marihuana se le atribuyen fines terapéuticos, como está ocurriendo en Estados Unidos”, precisó en diálogo con la Agencia Andina.
El reciente estudio epidemiológico llevado a cabo por Cedro, con entrevistas a jóvenes de todo el país, precisa que la prevalencia del consumo de marihuana en la Ciudad Imperial es de 20.1 por ciento; mientras que en Arequipa es de 14.4, en Tacna de 10.1 y en Lima Metropolitana de 7.8 por ciento.
En el caso de Lima, explicó Rojas, su cuarto lugar de prevalencia se debe a las acciones de control que desarrolla la Policía Nacional, lo cual ha impedido el incremento de plantaciones. No obstante, dijo, por su fácil cultivo algunos jóvenes las siembran en sus casas.
“En Lima Metropolitana el nivel de consumo se mantiene con una tendencia a que se eleve. El caso de Tacna es importante analizarlo porque también es punto de tránsito para la cocaína y la pasta básica que se vende en Chile”, precisó.
Cocaína en Tacna
La investigación epidemiológica que se realizó en 13 ciudades del país también reveló que Tacna es la región con mayor prevalencia de consumo de cocaína con 4.9 por ciento; le siguen Lima y Tarapoto con 4.6 y Piura con 4.5.
Rojas indicó que la urbe amazónica, si bien logró en los últimos años disminuir el número de hectáreas de plantaciones de hojas de coca y muchos agricultores las sustituyeron por otras especies, ahora la pobreza, la desocupación y la moda han elevado el consumo de drogas cocaínicas.
“Perú y Colombia siguen siendo los países que producen cocaína a gran escala, por eso su costo se ha reducido. El abaratamiento en Tarapoto y otras ciudades del país les permite a los jóvenes, por ejemplo, consumir pasta básica sin ninguna dificultad”, afirmó.
El representante de Cedro recordó que hoy en día el precio de un kete de pasta básica oscila entre 0.30 céntimos y un nuevo sol; en tanto que un gramo de cocaína, según su calidad, puede costar 10 soles.
“Esta situación es un problema, pues las drogas se están diseminado hacia otras regiones y se mantienen aún en zonas urbanas. Más adelante efectuaremos una evaluación en las áreas rurales”, mencionó.
El estudio epidemiológico se hizo a base de una encuesta que se aplicó a 7,881 jóvenes peruanos entre los 12 y 30 años de edad.