Decenas de socorristas, militares y voluntarios reiniciaron este sábado las labores de rescate de personas soterradas por un deslave en un pueblo en el este de Guatemala que hasta el momento ha dejado 30 muertos y unos 600 desaparecidos, observó la AFP.
“Estamos removiendo escombros para acceder a viviendas que quedaron bajo la tierra”, dijo a la AFP José Hernández, miembro de los Bomberos Municipales, quien junto a una treintena de socorristas de esa entidad colaboran en los esfuerzos de rescate.
Explicó que la tarea de descombro es complicada debido a la gran cantidad de tierra que soterró unas 125 viviendas y donde las autoridades creen que hay más de 600 desaparecidos.
En tanto, varios de los familiares comenzaban a acercarse a la morgue improvisada que se instaló a unos 400 metros del lugar de la tragedia para acelerar el proceso de entrega de los cadáveres.
Según datos de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), hasta el momento se contabilizan 30 muertos pero la cantidad de víctimas podría aumentar en las próximas horas debido a que se reportan unas 600 personas desaparecidas por el alud ocurrido en la aldea El Cambray II.
El titular de la entidad, Alejandro Maldonado, precisó que la estimación se hace al contabilizar unas 125 viviendas afectadas por el deslizamiento.
El deslave sorprendió a los vecinos en la oscuridad de la noche del jueves en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por estar asentada entre altas laderas y cercana a un río.