A sus ocho años, Graciela sufre más de 400 ataques epilépticos al día.
Padece el Síndrome de Lennox-Gasaut, una variante de epilepsia muy difícil de tratar.
Esta pequeña de Monterrey ya ha pasado por un viacrucis de cirugías y 19 tratamientos anticonvulsivos. Todos ineficaces ante su cada vez más deteriorada condición.
Un tratamiento a base de marihuana es ahora la última esperanza de la familia, después de que una niña en Colorado, Estados Unidos, lograra aliviar su epilepsia con aceite de cannabis.