Un bebé palestino murió quemado vivo y sus padres resultaron heridos graves cuando unos colonos israelíes prendieron fuego a su casa en la Cisjordania ocupada.
Israel calificó el ataque de terrorista. Sin embargo, eso no convenció a los palestinos que responsabilizan al gobierno de la muerte del bebé y décadas de impunidad.
El presidente palestino, Mahmud Abas, anunció que el Estado hebreo deberá responder a este nuevo “crimen de guerra” ante la Corte Penal Internacional.
Cientos de palestinos comenzaron a manifestarse en Ramala, en Cisjordania, y en Gaza a la salida de las mezquitas.
La madre, el padre y un hermano de 4 años están en el hospital con quemaduras de tercer grado y según los médicos israelíes en peligro de muerte.