Detrás de un supuesto odontólogo y padre ejemplar, se esconde un cazador furtivo y también un acosador sexual. Walter Palmer no solo mató a Cecil, sino que tuvo severos líos con la justicia antes:
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Palmer llegó a cazar sin permiso en 2008, cuando fue condenado a pagar 4 mil euros y un año de libertad condicional por la caza de un oso negro en una zona prohibida. Él trasladó el cadáver del animal a una zona donde esta actividad estaba permitida. Pero lo peor no fue eso: acosó sexualmente a su antigua recepcionista.
Walter Palmer Sexual Harassment Documents
Ella también fue su paciente y lo denunció en 2009 ante la Junta de Odontólogos de Minnesota. Solo se le dio una acción correctiva y le tuvo que pagar 127 mil dólares. La mujer afirmó que este dijo comentarios degradantes sobre sus atributos sexuales.
Así y todo lo obligó a parar, pero él no se detuvo. La denuncia fue desestimada. De hecho, la mujer fue despedida por denunciarlo, reportó el portal Heavy.
La oficina de Palmer en estos momentos está cerrada y cercada por varias personas indignadas por lo que hizo con Cecil, el león que mató. A Palmer lo buscan las autoridades en estos momentos.