La policía de Pekín interrumpió un desfile de cientos de occidentales disfrazados de guerreros espartanos para promocionar un restaurante, lo que desató este jueves numerosas reacciones en internet.
La redes sociales chinas se deleitaban con las insólitas imágenes de agentes de policía deteniendo a jóvenes extranjeros vestidos con sandalias, pantalones cortos ajustados y una capa sobre su torso desnudo.
Los medios oficiales, recordando la batalla de Termópilas, no dudaron en titular “La policía de Pekín reprime a los valerosos guerreros espartanos”.
La compañía Sweetie Salad, que vende platos de tallarines y ensaladas tanto en su restaurante como en internet, explicó que había contratado a “modelos extranjeros” para repartir sus platos el miércoles.
Con este golpe publicitario quería celebrar el primer aniversario de su negocio, pero la repercusión fue mucho mayor de lo esperado.
La policía pekinesa aseguró por su parte, en su cuenta de microblogs, que intervino porque el evento suponía una “perturbación del orden público”.
“Hemos reconocido humildemente que, como start-up, nos falta experiencia en la organización de eventos a gran escala”, lamentó la compañía en un comunicado.
“Queremos agradecer a la policía por sus consejos para continuar nuestra actividad”, añadió la empresa.