Estas ancianas son de las pocas “mujeres de confort” que aun quedan vivas. Como ellas, miles de asiáticas fueron obligadas a prostituirse en los burdeles del ejército imperial de Japón . “Tengo que ver a los japoneses pedir perdón, aunque no sean la clase de persona que lo hacen’, cuenta Gil Won-Ok, ex ‘mujer de confort”.
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Pero el perdón no alcanza. Este martes anunciaron que el próximo mes reclamarán ante un tribunal de California 20 millones de dólares como compensación al gobierno japonés.
‘Como sus antepasados hicieron cosas equivocadas en el pasado, deberían pedir misericordia, hacer una disculpa formal y restaurar nuestro honor”, dijo Kim Bok-Dong, ex ‘mujer de confort’.
Japón insiste que el asunto fue saldado con un acuerdo de normalización en 1965, por el cual pagó 800 millones de dólares a Corea, algo que Seúl rechaza.
Los historiadores señalan que unas 200.000 mujeres, particularmente de Corea pero también de China, Indonesia y otros países de Asia, fueron sometidas a esclavitud sexual durante la guerra. Ya ancianas, diez de ellas llevarán el reclamo ahora ante la justicia.