26 guerrilleros murieron en este bombardeo militar contra las FARC.
El operativo fue dirigido contra un campamento de la guerrilla en el bastión rebelde del Cauca, en el suroeste de Colombia.
Un acto que sacudió el proceso de paz que mantienen las FARC y el gobierno.
Aunque las negociaciones siguen en marcha, la guerrilla suspendió la tregua unilateral que mantenían desde diciembre.
“Contra nuestra voluntad tenemos que proseguir el dialogo en medio de la confrontación. Aunque Santos anuncia que mantendrá la ofensiva insistiremos en la necesidad de acordar cuanto antes para la salud del proceso de paz y evitar nuevas victimizaciones el cese bilateral de fuegos, que con tanta insistencia han reclamado las mayorías nacionales”, señala Iván Márquez, jefe negociador de las FARC.
Ahora, según el analista Jorge Restrepo, es de esperar el contraataque de los rebeldes.
“Yo creo que hay que esperar una ofensiva de las FARC, una ofensiva que primero tendrá lugar frente a objetivos de oportunidad, en particular aquellos que no requieren grandes operaciones de planeación, como por ejemplo la infraestructura económica de conducción de petróleo, las torres de energía, las carreteras”, señala Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos.
El operativo militar contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia tuvo lugar en la misma zona donde hace poco más de un mes 11 militares murieron en una emboscada.
El ataque calificado por Santos como ‘acción legítima’ es uno de los golpes más duros contra las FARC desde el inicio de los diálogos de paz hace dos años.