El copiloto del avión de Germanwings , estrellado el martes en los Alpes franceses, al mando de la nave en el momento del siniestro, inició el descenso de forma manual e “intencionada”, indicó este jueves el fiscal de Marsella.
El comandante del vuelo había salido de la cabina para ir al servicio, y luego no pudo volver a entrar, informó el fiscal Brice Robin. Después de que salió, el copiloto Andreas Lubitz activó de forma manual e “intencionada” el descenso del avión y lo llevó contra las laderas de los Alpes franceses.
El copiloto parecía tener “intención de destruir el avión”, indicó el procurador. Esa información se obtuvo de la grabadora de voz de la cabina. Según los registros de la caja negra, el copiloto no dijo ninguna palabra después de que el comandante abandonara la cabina.
Minutos antes del descenso de la aeronave, se oyeron golpes en la puerta mientras sonaban las alarmas, añadió. Lufthansa se negó a identificar a los dos pilotos, pero explicó que el copiloto llegó a la compañía de bajo coste en setiembre de 2013, cuando terminó su formación, y había volado 630 horas.
El capitán tenía más de 6.000 horas de vuelo y estaba en Germanwings desde mayo de 2014, antes había volado con aeronaves de su compañía y de Condor, añadió Lufthansa.
¿Debió quedarse solo?
Desde el atentado terrorista del 11 de setiembre, las aerolíneas de Estados Unidos no permiten que un piloto se quede solo en cabina. Si uno de los dos sale — por ejemplo al servicio — un asistente de vuelo ocupe su lugar. No se sabe si las aerolíneas europeas han adoptado la misma práctica.