Escenas como éstas serán prohibidas a partir de ahora dentro de la National Gallery de Londres.
Los curadores del museo decidieron poner fin a esta extendida moda de sacarse fotos desde un mejor ángulo con smartphones.
Según dicen, pueden suponer un peligro para los visitantes y las obras. No es el primero que aplica esta norma y otros museos de Europa se plantean seguir sus pasos.
“No me importa ya que creo que a veces estas cosas son peligrosas, puedes golpear a alguien con él, porque a veces accidentalmente digo ‘Oh, Dios mío’. Así que normalmente lo evito a no ser que haya un espacio grande en el fondo, así que no creo que lo usase en un museo’, señala la turista Alyssa Pasqua.
Las fotografías siguen estando permitidas, pero junto con trípodes y flashes, los palos de selfi ya no tendrán cabida, al menos por ahora, en el famoso museo de arte londinense.