Estas máscaras sagradas pertenecen a la tribu amerindia Hopi. La casa EVE las ha puesto a subasta en París. Pero los indios de Arizona se han puesto en pie de guerra.
Apoyados por la asociación Survival Internacional y la embajada de su país, han reclamado a la justicia la identidad de los vendedores y compradores.
Señalan que su misteriosa adquisición ha sido ilegal ya que está prohibido sacarlas de Estados Unidos.
“Mi posición es muy franca. En Estados Unidos no es ilegal poseer este tipo de objetos. Así que, cuando eres propietario, puedes vender estos objetos, guardarlos, exhibirlos, donarlos… Puedes hacer con ellos lo que quieras. No hay nada ilícito en vender estos objetos’, considera el subastador Alain Leroy.
Pero para la tribu Hopi, precisamente, lo que está en juego no son simples objetos. Estas máscaras tradicionales, que llevan los bailarines en las ceremonias religiosas, están consideradas por los indígenas como seres vivos.
“Son mascaras sagradas, no son obras de arte para colgar en las paredes de nadie. Son mascaras que se utilizan en ceremonias tradicionales, en ceremonias de sanación, por eso son lo más importante que tenemos’, señala Rex Lee Jim, vicepresidente de la nación Navaja.
Desde abril de 2013, la justicia francesa rechazó tres veces las demandas de los Hopi.
El pasado 27 de junio ya se subastaron algunas de ellas.
La justicia francesa, no obstante, consideró legal esta subasta, después de rechazar dos demandas de suspensión de otros dos remates celebrados en abril y diciembre de 2013.
Quema sus últimos cartuchos para recuperar sus preciadas máscaras.