Vestidos con sus trajes típicos, con collares y plumas, cerca de 500 representantes de las comunidades indígenas de la selva amazónica se congregaron en la playa Agua Dulce, donde con sus cuerpos dibujaron una gigantesca figura de un árbol unido al rostro de un nativo junto con el lema: “Pueblos + derechos, Bosques vivos”.
“Queremos bosques libres de petróleo y de minería, sin tala ilegal. Exigimos nuestros derechos de territorio. Los pueblos indígenas sin los bosques no podemos existir”, dijo a la AFP Henderson Rengifo, dirigente de la etnia achuar y de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), que convocó la movilización.
Durante unas cuatro horas, los indígenas realizaron una serie de actividades de “sensibilización” sobre la conservación de los bosques tropicales, así como de sus medios de vida, con cantos y bailes tradicionales.
Recordaron su pérdida
Los manifestantes recordaron el asesinato en septiembre de cuatro dirigentes ambientalistas de la etnia ashaninka, entre ellos su líder Edwin Chota, presuntamente a manos de taladores ilegales de madera en la localidad amazónica de Saweto, un crimen sin resolver y un llamado de alerta sobre la deforestación.
“No nos pueden negar nuestras tierras. Estamos preocupados, ya no queremos más compañeros muertos”, recalcó Rengifo.
Según la Aidesep, al menos 1.160 comunidades indígenas reclaman títulos de propiedad sobre el territorio en el que están asentados en la Amazonía. Ante los delegados de la conferencia de Naciones Unidas sobre el clima, que se desarrolla en Lima hasta el próximo 12 de diciembre, las comunidades indígenas han pedido la titulación de unas 20 millones de hectáreas de selva.