Hinduistas de Nepal llegan para sacrificar a miles de animales en honor a la diosa Gadhimai.
Una festividad que es vista con espanto por organizaciones que defienden los derechos de los animales.
La aldea de Bariyapur, cerca de la frontera con la India, se convierte en el mayor matadero del mundo durante los dos días que dura el ritual, en el que se sacrifican desde búfalos a ratas.
Quienes se oponen acusan a las autoridades del templo de aprovecharse de las creencias de la gente para quedarse con su dinero.
Unos 300.000 animales fueron decapitados o degollados en la edición precedente del festival, en 2009.