Luego de ser expulsado de Colombia, el empresario Rodolfo Orellana llegó esta tarde al Grupo Aéreo Nº 8 en un avión de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), y fue llevado a la División de Requisitorias de la Policía Nacional.
En Perú, adonde arribó vistiendo un chaleco antibalas, Orellana enfrentará un proceso judicial por el presunto delito de lavado de activos al liderar una supuesta red criminal.
El empresario, que se encontraba en calidad de prófugo, fue capturado en la víspera en la ciudad de Cali, por la Policía de Colombia, que trabajó en coordinación con la Policía Nacional y el Ministerio Público.
De Cali fue llevado a Bogotá, la capital colombiana, donde pasó por trámites administrativos ante las autoridades para salir de ese país, al cual ingresó en forma ilegal hace 45 días.
Acompañaron su viaje de retorno a Lima, el ministro del Interior, Daniel Urresti, la fiscal de Lavado de Activos, Marita Barreto; el director general de la Policía Nacional, general Jorge Flores Goicochea, y un equipo especial de agentes.
En Colombia, Barreto rechazó que Orellana sea un perseguido político, como alegó el empresario al ser capturado, y destacó el trabajo de inteligencia policial conjunto del Perú y Colombia.