Este barrio fue el más dañado por la última ofensiva israelí en Gaza. Según Naciones Unidas se destrozaron o dañaron unas 18.000 viviendas, dejando a más de 100.000 personas sin un techo.
Después de 50 días de guerra, ahora los residentes tienen que vivir en medio de la destrucción. Esta familia tuvo que abandonar su casa cuando comenzaron los bombardeos.
Por ahora no se ha podido introducir ningún material de construcción en la Franja de Gaza, que ha estado bajo el bloqueo israelí desde 2006. El estado judío teme que Hamas los use para construir cohetes o túneles.