El fotoperiodista británico John Cantlie fue secuestrado dos veces en Siria por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), en manos de los cuales se encuentra actualmente.
Algunos creían que había muerto, pero reapareció pálido, cansado y vestido con una prenda de una sola pieza de color naranja en un vídeo de EI, donde habla solo frente a la cámara desde un lugar no identificado.
Hablando despacio y con tranquilidad, en inglés con subtítulos en árabe, Cantlie dice estar prisionero, critica al gobierno británico y anuncia “nuevos episodios” en los que va a revelar la “verdad” sobre la organización yihadista que controla parte de Siria e Irak.
La vida del fotoperiodista no parece amenazada durante el vídeo, contrariamente a los tres vídeos difundidos anteriormente por el EI, en los que se veía la ejecución de dos periodistas estadounidenses y un trabajador humanitario británico, en represalia por los ataques aéreos estadounidenses contra sus posiciones en Irak.
Cantlie se hallaba con uno de los periodistas estadounidenses decapitados, James Foley, cuando ambos fueron secuestrados en noviembre de 2012 en Siria.
¿Quién es John Cantlie? Cantlie inició su carrera periodística cubriendo carreras de motos, antes de convertirse en periodista de guerra independiente, colaborando con los diarios Sunday Times, The Sun, Sunday Telegraph y también con la AFP.
Rápidamente adquirió una reputación de periodista valeroso, en particular en Libia, donde cubrió la caída de Muamar Gadafi en 2011.
A menudo en primera línea, resultó herido por esquirlas de metralla durante combates en Siria.
Tras estar en Afganistán, se dedicó de lleno a cubrir el conflicto sirio, arriesgándose mucho.
En julio de 2012, fue secuestrado con un colega holandés, a tres kilómetros de la frontera turca, horas después de haber entrado en territorio sirio, por yihadistas de EI, varios de ellos británicos, según dijo posteriormente Cantlie.
Estando con los ojos vendados, fue amenazado de muerte varias veces.
Testimonio “En determinado momento, hasta empezaron a afilar cuchillos para una decapitación. Era aterrador”, dijo a la BBC.
El segundo día, ambos periodistas intentaron evadirse, pero fueron atrapados y Cantlie recibió un balazo en el brazo.
“Acabé corriendo por mi vida, descalzo y esposado, mientras yihadistas británicos hombres jóvenes con acento del sur de Londres disparaban a matar”, escribió en el Sunday Times.
“Apuntaban sus kalashnikov contra un periodista británico, londinenses contra un londinense en un paisaje rocoso que se parecía a las Highlands (Tierras Altas) escocesas”, narró.
Pocos días después, Cantlie y su colega holandés, herido en la cadera, fueron liberados por los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL).
Pese a que estaba trastornado por lo que le había ocurrido, Cantlie regresó a Siria poco después y fue secuestrado por segunda vez cuatro meses más tarde, antes de desaparecer durante dos años.