El temor al impacto económico de la separación acabó frenando la opción independentista en Escocia.
Tras dos años de agotador debate, los partidarios de quedarse dentro de Reino Unido sienten alivio.
En vísperas del referéndum, el primer ministro David Cameron y los principales partidos se comprometieron a ampliar las competencias de Escocia, Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra, que seguirán siendo parte del Reino Unido.