El ministro del Interior, Daniel Urresti, fue sorprendido cuando realizaba una de sus actividades hoy por la mañana. Un niño se acercó y le regaló un desayuno.
El encargado del Mininter bajó de su auto y le agradeció al niño. ‘Estas cosas son invalorables, hasta me dan ganas de llorar, muchas gracias’, dijo el funcionario.
El pequeño vende desayunos por la zona y le ofreció al ministro quáker y un pan con tortilla. Dijo que hace mucho tenía ganas de conocer a Urresti.