Mucho se ha hablado sobre el iWatch, el reloj inteligente que Apple tiene previsto lanzar mañana al mercado. Como siempre, algunas páginas escpecializadas dieron un avance sobre esta novedad.
Según la web 9to5mac el dispositivo tendrá un micrófono, altavoz, control vía Siri, una interfaz multipantalla adaptada de iOS 8 para el aparato, será sumergible al agua a una profundidad de 20 metros, autonomía de batería por todo un día, 4 u 8 GB de almacenaiento y se cargará inalámbricamente.
Pero también se ha hablado sobre el golpe que podría darle a la industria relojera suiza. Un reciente artículo del New York Times, sugiere que Suiza debería preocuparse. Esto sucitó una avalancha de comentarios a favor y en contra.
En una entrevista publicada la semana pasada en la revista L’Hebdo, Nick Hayek, el patrón de Swatch Group, aseguró que la industria relojera suiza no tiene nada que temer del iWatch. “El mercado de la relojería no hace más que crecer, sobre todo el de los relojes mecánicos”, subrayó.
Según Jon Cox, analista de Kepler Cheuvreux, los relojes inteligentes podrían entrar en el terreno de las marcas suizas, como Swatch o algunos modelos de Tissot. “Pero no veo que esta amenaza de la que algunos hablan sea existencial para la industria en su conjunto”, explicó a la AFP.
En cifras En 2013, Suiza exportó unos 28 millones de relojes, que en las tiendas tenían un precio medio de 1.500 dólares por pieza. Sin embargo, el 6% de las piezas, el equivalente de 1,6 millones de relojes, representaron el 65% del valor exportado. Si se calcula que el valor total es de 50.000 millones de dólares, esto corresponde a un precio medio de 20.000 dólares por reloj, según Cox.