Diego Elías tiene 17 años y ya es campeón mundial junior en squash. Esta joven promesa se llevó el torneo Sub 19 organizado por la Asociación Profesional de Squash (PSA) en Namibia, África, donde destacó por su rendimiento físico, su técnica y su gran tamaño (1,88 m). Diego, ubicado en el puesto 93 del ranking profesional PSA, nos habla sobre lo que vivió y lo que espera conseguir en un futuro no tan lejano.
¿A qué edad empezaste a practicar el squash? Comencé a los cinco años. Mi padre también practica este deporte e incluso fue campeón nacional hace veinte años. Yo siempre lo acompañaba a los campeonatos en los que participaba y me entraron las ganas de jugar.
¿Cómo influye tu padre en tu desarrollo? Mi papá, José Manuel Elías, es mi entrenador y siempre viajamos juntos a los torneos internacionales en los que participo. Más que un padre es un amigo. Nos divertimos entrenando y eso hace que disfrute más el deporte.
¿Cómo describirías el Mundial Junior que ganaste? Fue una experiencia muy bonita, lo disfrute al máximo. Disputé siete partidos y jugué ante rivales de diferente partes del mundo, no perdí ningún set.
¿Cuál fue tu partido más complicado en el torneo? En semifinales ante el indio Kush Kumar, que también juega a nivel profesional. El partido fue disputado a un nivel de mayores, con mucha fuerza física. Por eso creo que fue la instancia más complicada. La final, obviamente, tampoco fue fácil ante el egipcio Omar Elatmas.
¿Cómo te sentiste al ganar el Mundial Junior? Fue muy lindo haber ganado un título para mi país y más porque fue en el exterior. En Namibia los únicos peruanos éramos mi papá y yo. Cuando sonó el himno me sentía muy feliz por estar representando al Perú y porque alrededor de nosotros había gente que conoció nuestro país a través de nosotros. Es una gran alegría personal y para el squash nacional.
¿Jugaste algún torneo previo al Mundial Junior? Una semana antes disputé el Rancho Squash Open en Quito, campeonato válido por el circuito mundial PSA (Asociación Profesional de Squash), donde perdí la final ante el colombiano Miguel Ángel Rodríguez, de 29 años.
¿Te sirvió haber participado en torneos de mayores? Este año he estado disputando torneos profesionales de mayores, ya llevo ocho torneos PSA. Creo que esa seguidilla de encuentros me ayudó bastante para jugar a otro nivel en mi categoría y me brindó más experiencia.
¿Cómo es tu rutina de entrenamiento? Entreno seis veces a la semana, cinco horas por día. Trabajo más el aspecto físico para fortalecer mis músculos. El aspecto físico es fundamental en el squash.
Ahora, ¿qué se viene? El 3 de setiembre viajaré a México para participar en el Festival Panamericano, donde buscaré la clasificación a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Una semana después participaré en un campeonato profesional en ese mismo país y luego jugaré dos torneos del circuito PSA en Estados Unidos, que otorgan puntos para el ranking mundial.
¿Cuál es tu meta a futuro? Este año quiero mejorar mi posición en el ranking PSA y dentro de dos años o un poco más quiero ser el número uno del mundo. También quiero estudiar una carrera relacionada al deporte, pero eso será más adelante.