El telescopio NuSTAR de la NASA captó el preciso instante en que la luz es absorbida por un agujero negro, imagen que pudo lograrse a través del registro de las emisiones de rayos X.
La imagen que observas en la nota corresponde al Mrk 335, situado a 324 millones de años luz, rodeado de una estela compuesta por rayos X. Esta se forma debido a la distorsión de su luminosidad ocasionada por la fuerza gravitatoria del agujero.
Según Michael Parker, del Instituto de Astronomía de Cambridge, la corona colapsó en un acercamiento al fenómeno gravitacional, provocando así la absorción de los rayos luminosos. A pesar de que los astrónomos tenían conocimiento de este fenómeno, nunca pudo haber sido captado por un satélite.