El otro estadounidense enfermo de ébola, el médico Kent Brantly, de 33 años, había sido repatriado el sábado en el mismo avión sanitario privado y está bajo tratamiento en el mismo centro hospitalario, donde su condición ha mejorado.
Writebol trabajaba con el doctor Brantly en Liberia, donde ambos atendían a los enfermos de esta fiebre hemorrágica que ha dejado 887 muertos desde el brote estalló en marzo en el oeste de África.
El avión que transportaba a Writebol, de 60 años, arribó a la base aérea de Dobbins, cerca de Atlanta (Georgia, sureste) hacia las 11H30 locales (15H30 GMT). Luego se prevé que la transfieran en una ambulancia al hospital de la Universidad Emory.
Su estado de salud era estable y había recuperado el apetito en los últimos días, había informado el lunes en un comunicado Bruce Johnson, el presidente de SIM USA, la organización caritativa para la que ella trabaja.
El hospital de Emory tiene una unidad especial de cuarentena para enfermedades infecciosas por agentes patógenos peligrosos y es capaz de proveer tratamientos especializados. Se trata de uno de los cuatro establecimientos hospitalarios de esta clase en Estados Unidos.
Este virulento agente patógeno, responsable de una mortalidad de entre el 60 y el 90%, que se transmite por contacto directo con fluidos corporales de los enfermos como la sangre y el sudor.