Las autoridades chinas decidieron aislar Yumen, una ciudad de 30.000 habitantes de la provincia de Gansu (noroeste), tras el fallecimiento la semana pasada de un hombre por peste bubónica, indicaron este martes los medios oficiales.
Además 151 personas han sido evacuadas y puestas en cuarentena y la policía obliga a los vehículos a rodear la ciudad, indicó la cadena de televisión CCTV.
Según un periódico de Pekín, la víctima, un hombre de 38 años, cortó en pedazos una marmota muerta, posiblemente infectada, para dárselas a su perro.
“La ciudad tiene arroz, harina y aceite suficiente para que sus habitantes se alimenten durante un mes”, según la CCTV. “Los habitantes, incluyendo los que están en cuarentena, se encuentran bien”, añadió la cadena.
La peste bubónica es una enfermedad contagiosa que afecta principalmente a los animales y puede transmitirse a través de las pulgas.
En el siglo XIV, una epidemia de peste bubónica, llamada la Peste Negra, mató a decenas de millones de personas en Europa.