Un reciente informe especial titulado Infection Control Today (Control de Infecciones Hoy) refiere que los objetos inanimados pueden servir de reservorios de bacterias y virus, ya que las manos depositan gérmenes que pueden ser recogidos por otros, y que podrían resultar en una infección. Algunas de las superficies ampliamente utilizadas y compartidas en el entorno son los mouse y teclados.
El cobre es inherentemente antimicrobiano, lo que significa que rápidamente elimina bacterias y virus al contacto. Comparte esta propiedad con muchas aleaciones – incluyendo latón y bronce – esta familia de productos se conoce como ‘cobre antimicrobiano’.
Los hospitales ya han comenzado a sustituir las superficies frecuentemente tocadas, tales como grifos, manillas de las puertas y los interruptores de la luz con los equivalentes de cobre antimicrobiano, y otras áreas donde la propagación de la infección es una preocupación – incluyendo aeropuertos, escuelas y centros de cuidado de niños – están viendo cada vez más a las superficies de contacto de cobre antimicrobiano como una alternativa para cuidar la salud. Y ahora, las oficinas parecen seguir esta tendencia.
En un ensayo clínico de superficies de cobre antimicrobiano, tres hospitales de Estados Unidos reemplazaron seis superficies de contacto claves en las salas de cuidados intensivos de la unidad – incluyendo dispositivos de entrada de computador – con sus equivalentes de cobre antimicrobiano. El resultado fue una caída de 58% en el riesgo de adquirir una infección asociada a la salud de un paciente.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha ofrecido teclados de cobre antimicrobiano con trackballs desde hace algún tiempo (y estos se han implementado en distintas instalaciones, incluyendo el Hospital Jorvi de Finlandia) y ahora han lanzado esta iniciativa acompañada de un mouse con puerto USB.