Un grupo de científicos, dirigidos por Mikhail Lukin, de la Universidad de Harvard, propone afinar aún más la medición del tiempo con un nuevo concepto: *el superreloj cuántico*.
Este dispositivo se basaría en el principio del entrelazamiento cuántico, extraño fenómeno físico que une a las partículas, con independencia de la distancia que las separe: cuando se observa una propiedad en una de ellas, la misma propiedad aparece en su ‘pareja’, según detalla «Nature Physics»:https://www.nature.com/nphys/journal/vaop/ncurrent/abs/nphys3000.html.
La idea es crear una red de relojes atómicos perfectamente acompasados gracias a esa interconexión. De momento, los científicos han conseguido entrelazar 14 átomos a la vez, pero sin la precisión requerida para fabricar el superreloj definitivo.
Este ingenio serviría, por ejemplo, para sincronizar al máximo los satélites en el espacio, mejorar el funcionamiento de los GPS o detectar las minúsculas arrugas del tejido espaciotemporal que aparecieron poco después del big bang.