El único párrafo del decreto, firmado por Rousseff y el ministro de Defensa, Celso Amorim, dice que el Comando de la Fuerza Aérea ‘establecerá’ los procedimientos a ser adoptados para la hipótesis de caput’, término como se conoce en la jerga militar a la acción necesaria para derribar un avión.
Rousseff ‘delega’ esta responsabilidad al Comando de la Fuerza Aérea hasta el 17 de julio próximo, cuatro días después de la final del Mundial.