La Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco, explicó que la zona de Wayraqtambo o Tambo de los Vientos, se ubica en la parte posterior de la montaña Machu Picchu, entre los sitios arqueológicos de Wiñay Huayna e Intipata que forman parte del actual Camino Inca que conduce hacia Machu Picchu.
El impresionante camino descubierto consta de aproximadamente un kilómetro y medio de largo y entre 1.20 y 1.40 metros de ancho, variando según la topografía del terreno.
Aún no puede ser apreciado en su totalidad por estar cubierto por vegetación, pero gracias al equipo de investigadores del Parque de Machu Picchu algunos tramos pudieron ser liberados de la maleza y árboles que los cubrían, evidenciando muros de contención de factura inca de hasta tres metros de altura.
Uno de los hallazgos más importantes de este camino inca es un túnel de aproximadamente 5 metros de largo, ubicado a más de 2,700 metros de altura.
El antropólogo Fernando Astete, jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, dijo que se trata de una de las mejores muestras de la ingeniería de los incas, al verificarse que el túnel fue construido cuando el camino principal colapsó.
“En vista de ello, nuestros antepasados fracturaron la roca y abrieron el túnel, que después de más de 500 años sigue operativo”, subrayó Astete.
Un detalle a resaltar es que, interiormente, las grietas del techo del túnel están selladas con piedras labradas, técnica utilizada con el propósito de evitar que colapsen los bloques superiores.
‘Este camino debe ser restaurado y puesto en valor en corto plazo por su importante valor patrimonial. Además, ofrece una vista impresionante de la llaqta inka de Machu Picchu, desde un ángulo diferente a todos los que habitualmente se conocen y permitirá descongestionar la visita turística a Machu Picchu’ indicó.