La autodenominada “República Popular de Donetsk” se proclamó el último domingo independiente del gobierno central del Ucrania, durante la realización de un referéndum. Esta mañana un líder separatista prorruso pidió unión a la región y la incorporación a Rusia.
“Para restaurar la justicia histórica, pedimos a la Federación Rusa que considere la posibilidad de incorporar a la República Popular de Donetsk”, dijo a la prensa.
Así como él, el jefe de la comisión electoral, Roman Lyagin, aseguró que “la unión de la Federación de Rusia, probablemente sería un paso apropiado”.
Rusia anunció que respeta los resultados del referéndum. “En Moscú, respetamos la voluntad de los pueblos de las regiones de Donetsk y Lugansk y contamos con la aplicación práctica de los resultados del referéndum de una manera civilizada, sin ninguna repetición de la violencia y mediante el diálogo”, aseguró Lavrov este fin de semana.
Sin embargo, el presidente interino de Ucrania calificó de una “farsa” el referéndum, “no es nada más que una propaganda que quiere ocultar los asesinatos, secuestros y violencia”.
Luego de esta separación, Ucrania se dividió en dos, como lo explica el siguiente tuit de Chris Dzieciolowski, que tiene una marca que dice “Rusia” escrita en marcador negro:
Ahora solo queda esperar si Rusia acepta la petición de adhesión de Donetsk y si Lugansk seguirá sus pasos; de hacerlo, el país gobernado por Putin se beneficiaría con enclaves mineros:
Donetsk, enclave minero densamente poblado Con sus cerca de cinco millones de habitantes, Donetsk es la principal región minera de Ucrania. En su capital, del mismo nombre, viven dos millones de personas. Los ciudadanos de origen ruso representan el 38% de la población. El pasado 7 de abril, los grupos separatistas proclamaron la denominada “República Popular de Donetsk”.
Lugansk, centro industrial La región de Lugansk, relevante centro industrial, cuenta con unos 2,5 millones de habitantes, de los que el 39% pertenecen a la minoría rusa. Al igual que en Donetsk, la insurrección contra Kiev prendió tras la caída del presidente prorruso Viktor Yanukovich y la posterior independencia de Crimea.