Los ucranianos del este del país votaron este domingo sobre el futuro de su región, un sufragio considerado “ilegal” por Occidente y Kiev, que lo calificó además de “farsa criminal” financiada por Rusia, que podría desembocar de facto en una secesión histórica de esta parte del país.
Casi simultáneamente se reanudaron los combates en los suburbios de Slaviansk, un bastión de los separatistas prorrusos asediado por las fuerzas ucranianas que lanzaron a principios de mayo una operación militar, según informó la agencia AFP.
Los convocantes reivindican una participación de cerca del 70% a las 16H00 (13H00 GMT) y se muestran seguros de obtener un apoyo masivo.
Las autoridades centrales de Kiev consideran ilegal el referéndum del domingo y califican a los separatistas prorrusos de “terroristas” apoyados por Moscú. Sin embargo, la participación es de cerca el 70% de la población.
“El referéndum del 11 de mayo inspirado, organizado y financiado por el Kremlin es jurídicamente nulo y no tendrá ninguna consecuencia jurídica para la integridad territorial de Ucrania”, declaró el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Más de siete millones de ucranianos del este fueron convocados para decidir sobre la “independencia” de las “Repúblicas Populares” autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, dos regiones fronterizas con Rusia, donde los insurgentes controlan las principales ciudades.
Sin embargo, la reanudación de los combates cerca de Slaviansk en donde la gente votaba también este domingo recuerda que la situación sigue tensa. Numerosas detonaciones muy fuertes se escucharon a primeras horas de la mañana cerca de la ciudad.
Los combates, que fueron precedidos durante gran parte de la noche por ráfagas de disparos, se reanudaron el domingo en la localidad de Andreevka, en la “línea de frente”, en la entrada sur de esta ciudad de 110.000 habitantes rodeada por las fuerzas ucranianas, declaró a la AFP Stella Jorosheva, portavoz de los insurgentes prorrusos de Slaviansk.
Kiev y los países occidentales condenan la celebración de esta consulta popular. Temen que ocurra lo mismo que en Crimea, que se unió en marzo a Rusia tras una consulta similar. Asimismo, Estados Unidos, por su parte, afirmó el sábado que no reconocerá el resultado de estos referendos “ilegales de acuerdo al derecho ucraniano y que constituyen un intento para crear divisiones y disturbios”.
El presidente francés François Hollande calificó el domingo los referendos separatistas de falsas consultas “nulas y no pertinentes”.
“Lo que va a contar según mi parecer sera la elección del 25 de mayo, que hará posible elegir al presidente de toda Ucrania” y que “será la única autoridad legítima”, agregó.
Los insurgentes afirman que en Donetsk más de 1.200 sitios de votación estarán habilitados entre las 08H00 y las 22H00 locales. Los resultados se conocerán el lunes, dijo Roman Liaguine, jefe de la comisión electoral.
En aquellas zonas consideradas demasiado peligrosas, los centros de votación “serán desplazados”, y en cada uno de los sitios voluntarios se harán cargo “de hacer reinar el orden e impedir los disturbios”.
En Donetsk, frente a la sede de la administración regional ocupada por los prorrusos, los separatistas, encapuchados y con bates de béisbol en las manos, se mostraban categóricos: “Habrá provocaciones. Los detendremos, los mataremos y los colgaremos”, declaró uno de ellos.