Según una estación de televisión local, el reptil se encontraba en la casilla del alero reserva Thomas Robinson, quien dijo haberse llevado un susto de muerte.
Robinson dijo que había visto serpientes sólo en el canal de televisión Discovery Channel.
“Tenía miedo. No voy a mentir, me daba miedo”, admitió el jugador, que dijo que el reptil “era blanco y negro, los colores de San Antonio”.
Will Barton, compañero de Robinson, aseguró haber tomado el asunto con más calma, pero por precaución se subió sobre una silla.
El reptil fue atrapado por el personal técnico de los Trail Blazers y entregada a funcionarios de los Spurs, que dijeron que la serpiente no era venenosa y fue puesta en libertad en el medio natural.
Según ESPN, se rumora que el delantero de los Spurs, Danny Green, es un coleccionista de serpientes.
“Este es el sospechoso número 1”, dijo en tono de broma Barton.