Según el testimonio de los jóvenes, escucharon los “quejidos” del animal cuando transitaban cerca de un consultorio y luego de acercarse al contenedor descubrieron la indignante sorpresa.
De inmediato, retiraron los escombros y la basura que cubría al can y la rescataron. De esta manera, descubrieron que las patas del animal estaban amarradas y su cuello mostraba indicios de haber sido apretado con un cordel.
Los protagonistas del rescate no descartaron denunciar el delito ante la justicia para encontrar al responsable.