Roxana Valdés, de 39 años, disparó con un arma de fuego a su pareja Carlos Ramírez, a quien acusó de haberle sustraído el dinero en medio de una discusión en su hogar en Molina, ubicada a 200 km al sur de Santiago.
Para ocultar el crimen, descuartizó su cadáver y cocinó los pedazos en una olla, para luego lanzarlos en bolsas a la basura en Molina, informó la Fiscalía a medios locales.
“La imputada reveló que trató de hacer desaparecer a su conviviente, y de cierta forma, habría seccionado el cuerpo con el objeto de desaparecerlo”, dijo Marcelo Garrido, Fiscal de Molina.
Valdés se entregó este lunes a la policía, que la puso bajo arresto, mientras la Fiscalía informó que será acusada de homicidio.