El sistema de rastreo, que manda señales acústicas para hallar cajas negras de los aviones, y el Bluefin-21, un aparato robotizado que surca las profundidades del océano, fueron enviados a Perth, Australia, como medida de “precaución”, según las autoridades.
El almirante Samuel Locklear, quien encabeza el Comando Pacífico, “tomó una decisión muy sabia y prudente al destinar al lugar el material que podría ser útil en caso de que se confirme el hallazgo de restos o pensemos que éstos puedan estar cerca de donde estarían las cajas negras”, dijo el portavoz del Pentágono John Kirby.
El avión de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo con 239 pasajeros a bordo en el vuelo MH370 entre Kuala Lumpur y Pekín.
Las autoridades insistieron en que el despliegue de este equipamiento no sgnificaba que las autoridades hubieran encontrado el Boeing 777.
“Es muy importante entender que (el material) fue enviado ahí para estar a disposición en caso de necesitarse, pero por el momento esa necesidad no existe. No hemos encontrado un conjunto de restos” aún, dijo Kirby.
El sistema rastrea hasta una profundidad de 6.000 metros, añadió, mientras que la nave robotizada puede reproducir una imagen en alta definición del fondo del océano hasta 4.500 metros bajo el nivel del mar, con una autonomía de 25 horas.