París lucha contra la contaminación restringiendo circulación de automóviles

Medio ambiente. Las autoridades anunciaron también desde el jueves la gratuidad temporal de los transportes públicos, para incentivar a las personas a dejar sus vehículos en sus casas.

AFP. El gobierno francés impondrá desde el lunes restricciones a la circulación de automóviles en París y sus alrededores, una medida inédita en casi dos décadas, ante niveles de alerta por contaminación atmosférica.

En un esfuerzo por combatir los niveles de partículas finas en suspensión que han batido en los últimos días un récord histórico en la capital francesa, las autoridades anunciaron también desde el jueves la gratuidad temporal de los transportes públicos, para incentivar a las personas a dejar sus vehículos en sus casas.

La medida de circulación alternada (según el número de matrícula, par o impar de acuerdo al día) entrará en vigor en París y en 22 comunas limítrofes a partir de las 05H30 locales (04H30 GMT) del lunes.

Unos 700 policías serán desplegados para asegurarse que transiten sólo vehículos y motocicletas con matrículas que terminan en números impares. Sin embargo, los vehículos eléctricos e híbridos estarán exentos de la prohibición, así como cualquier vehículo que transporte a un mínimo de tres personas.

Además, el estacionamiento será gratuito para los vehículos con números pares, anunció la alcaldía de París, que alentó a la gente a compartir sus autos con vecinos o amigos.

Las autoridades decidirán el lunes sobre la posible prolongación de estas medidas, según los resultados obtenidos.

El actual episodio de contaminación que afecta a la capital francesa desde hace casi una semana, se ve favorecido por condiciones anticiclónicas y la sucesión de las noches frías y días cálidos que impiden la dispersión de contaminantes.

Una restricción “precipitada e ineficaz” La asociación de Automóvil Club francesa (ACA), que cuenta con 760.000 miembros, denunció que las medidas son “precipitadas e ineficaces” y que provocarán un “caos”.

“Este tipo de medidas no ha tenido ningún resultado en cualquier país donde ha sido aplicada”, sentenció el presidente de ACA, Didier Bollecker.

“Los conductores están en la mira (de las autoridades), a pesar de que la calefacción es aún más contaminante, pero nadie está pidiendo que se alterne el uso de la calefacción”, dice.

El nivel de partículas finas en suspensión cayó ligeramente el sábado, después de haber alcanzado el viernes un máximo de 180 microgramos por metro cúbico, más del doble del límite de seguridad.

Estas llamadas partículas PM10 son creadas por los vehículos, la industria y los sistemas de calefacción.

“Entendemos perfectamente las dificultades, las molestias e incluso la ira que puede crear entre los automovilistas que se verán afectados por estas medidas. Pero debíamos tomar esta decisión”, sostuvo el ministro de Medio ambiente, Philippe Martin.

Durante el único precedente de circulación alternada en la capital francesa, en 1997, la medida “dio resultados”, recordó Martin.

Según una encuesta del Sindicato de Transportes de la región parisina (Stif), publicada en septiembre 2012, 15,5 millones de trayectos en vehículos son realizados, en promedio, por día en la región.

Las partículas finas en suspensión pueden provocar asma, alergias, enfermedades respiratorias o cardiovasculares, y las más finas están clasificadas como “cancerígenas” por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por lo tanto, se recomienda a la población sensible evitar las actividades físicas al aire libre.

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